Desde el 8 de noviembre, la Pastoral SD celebra a la Virgen, momento en que dio inicio al tradicional mes de María el que culminará el día de la Inmaculada Concepción, el 8 de Diciembre.
La celebración comenzó con las liturgias de ciclo inicial, básico y media. En ellas se entregaron un altar de María para acompañar el rezo diario.
Los primero en acudir fue el entusiasta Ciclo inicial, el que con alegres cantos, llegaron a repletar a nuestra Madre con bellas flores, signo de amor y devoción que nuestro colegio profesa.
Asimismo, desde el viernes 9 de noviembre, todos los días a las 7:30 am se está rezando el l Rosario.
Algo de Historia sobre el Mes de María en Chile.
Fue monseñor Joaquín Larraín Gandarillas, quien, con ocasión de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción (el 8 de diciembre de 1854) tuvo la idea de celebrar el Mes de María como preparación para esa fecha e impulsó su celebración en el Seminario Pontificio de Santiago. Según los datos que tengo, el sacerdote Rodolfo Vergara Antunez compuso la oración que hoy todos rezamos. Así surgió una tradición que se extendió en todo Chile y que perdura hasta nuestros días y que ha traído enormes bendiciones a nuestra patria.
Esto hizo que en Chile, a diferencia de otros países, el Mes de María lo celebremos durante el mes en que nuestros campos y jardines se visten de hermosas flores, mostrando todo su esplendor. Flores que recuerdan y simbolizan a la Virgen bella e inmaculada. El Mes de María es el mes de las flores. De allí que entonemos en él la canción tradicional ¡Venid y vamos todos, con flores a María! y que recemos ¡Oh María, durante el bello mes que te está consagrado, todo resuena con tu nombre y alabanza!
Historia del Rosario
La Madre de Dios, en una aparición a Santo Domingo le enseño a rezar el rosario, en el año 1208. Le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.
Domingo de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para convertir a los que se habían apartado.
Domingo trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su predicación, sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos. Pero, muy a menudo, por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos, los convertidos se daban por vencidos. Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla en donde Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada.
La Virgen se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un rosario y le enseñó a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.